​​​Comer en

Primero prepararemos el aceite de langostinos.

Para prepararlo echaremos aceite de oliva en un cazo con un diente de ajo picadito y lo pondremos al fuego. Cuando el ajo comience a dorarse le añadiremos todas las pieles y las cabezas de las gambas, lo sofreiremos un rato y retiraremos dejándolo enfriar.

En un bol, cortaremos las gambas en trozos pequeños de medio centímetro aproximadamente sin picarla mucho, para que mantengan una textura firme, añadimos un pepinillo muy picado, cebolleta muy picada y la mezcla que habremos hecho con aceite de freír las cabezas, sal, miel, lima o limón y una pizca de mostaza.

Emplataremos poniendo los trozos en el centro del plato y exprimiendo encima unas gotas de limón y aliñaremos con un chorrito de aceite.

Podemos acompañarlo con unas tostas de pan de alga o pan blanco.

Se pueden presentar con una tiras de aguacate y un carpaccio de tomatitos.

Otra forma de presentarlo es como lo hacemos aquí, dando forma con un aro de cocina  y acompañado de gajos de naranja.