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Encender el horno a 160 ºC. Pelar y cortar la cebolla en tiras no muy finas. Cortar las ciruelas a lo largo, quitar el hueso y cortar cada mitad en tres o cuatro gajos (también a lo largo). Lavar muy bien la piel de las patatas y, sin pelarlas, cortarlas en trozos de unos tres cm de lado. Y cortar la manzana en cuartos o 6 trozos. Aplastar los dientes de ajo con piel.

Poner todos los ingredientes que hemos cortado hasta ahora en una bandeja de horno, añadir el aceite y las ramas de aromáticas -podemos guardar alguna para decorar al servir, las del asado quedarán oscuras-, salpimentar y remover bien para que el aliño se reparta. Verter el vino mezclado con la cucharada de soja con cuidado por un lateral para que no “lave” el lecho de verdura. Poner encima el pollo salpimentado, tapar con papel de horno o de aluminio y hornear durante 2 horas mas o menos.

Pasado este tiempo, sacar, destapar y subir la temperatura del horno a 220 grados. Si hay demasiado jugo en la base, volcarlo en otro cazo.

Devolver el pollo al horno añadiéndoles las especias orientales (Nanami Togarashi) y reducir el jugo a fuego medio sin perderlo de vista (añadiendo una cucharadita de Agar Agar). Cuando el pollo esté dorado y apetitoso y el jugo haya espesado, servir el asado con la salsa (aparte o en la misma bandeja poniéndola también por los lados). Si se quiere, cambiar las ramas secas por otras frescas.